Diario de León

Se habla de habilitar un convoy ferroviario para el cortejo fúnebre que visitaría varias ciudades

El testamento desvelará hoy si el Papa será enterrado en Roma o en Polonia

La curia vaticana decidirá este lunes si los funerales se celebran el viernes o el sábado próximos

Publicado por
Fernanda Tabarés - enviada especial | roma
León

Creado:

Actualizado:

No todo está escrito en la muerte de un Papa. En la de Juan Pablo II todavía queda una incógnita por despejar. Y no es baladí. Se trata del lugar en el que será enterrado. Desde que la salud del Pontífice lo colocó en una situación irreversible, los fieles polacos han insistido en la posibilidad de que Juan Pablo II sea enterrado en la catedral de Cracovia, la diócesis de la que Wojtyla era cardenal cuando fue elegido Papa. Él mismo habría expresado este deseo en vida y, lo que es más importante, lo habría dejado especificado en su testamento. Ésta es, al menos, la esperanza de los fieles y la jerarquía eclesiástica polaca que, en las últimas horas, mantiene un duelo soterrado con los que en Roma se oponen abiertamente al traslado del Pontífice y a la ruptura de una de las tradiciones más asentadas de la Iglesia católica. No es ningún secreto que la «opción polaca» incomoda a un sector de la curia, que el sábado desmentía de forma explícita un posible traslado de los restos, adelantándose al momento en el que se conocerán las últimas voluntades del fallecido. En la cripta de la basílica de San Pedro ya hay, de hecho, un espacio reservado para el Papa muerto. Se trata del hueco que en el año 2001 dejó libre el féretro de Juan XXIII y que situaría a Juan Pablo II frente a la tumba de Pablo VI y a la derecha de la de Juan Pablo I. Claro que en la catedral de San Estanislao de Cracovia, en la que están enterrados algunos de los héroes polacos, también tienen reservado un lugar de honor para su fiel más insigne. Se habla incluso de que el traslado a Polonia se haría en un convoy ferroviario habilitado para la ocasión, que permitiría pasear el cortejo fúnebre por algunas capitales de Europa y fijar, quizás, un nuevo camino de peregrinaciones. Las tradiciones se establecen así. Además de aclarar dónde tendrá lugar el entierro, los cardenales fijarán hoy la fecha de los funerales, previstos para el viernes o el sábado. Si, finalmente, las exequias fúnebres no se celebran hasta entonces es que la jerarquía vaticana habría optado por ampliar los tres días de exposición pública del cadáver, quizás para satisfacer a la marabunta de fieles que, según las previsiones, pretenden despedir en persona a Juan Pablo II, el Grande.

tracking