PSE y PP se niegan al diálogo que propugna Ibarretxe con Batasuna

Juan José Ibarretxe fue reelegido lendakari con 34 votos frente a los 33 que cosechó el socialista Patxi López. El candidato nacionalista recibió el apoyo de los 22 diputados del PNV, siete de Eusko Alkartasuna, tres de Ezker Batua-IU y dos del Partido Comunista de las Tierras Vascas. El aspirante del PSE cosechó, por su parte, el respaldo de los 18 diputados de su partido y los 15 del PP. La presidenta del Parlamento vasco, Nekane Izaskun, comunicará este viernes al Rey Juan Carlos en el palacio de La Zarzuela el resultado de la votación, y la Casa Real fijará la fecha para la audiencia del jefe del Estado al presidente del Gobierno de Vitoria. La octava legislatura del Parlamento vasco tendrá de nuevo un lendakari del PNV, partido que ostenta este cargo sin interrupción desde hace 25 años. Será el tercer mandato consecutivo de Ibarretxe -entró en el palacio de Ajuria Enea en 1998- gracias a los votos de los partidos del acuerdo tripartito que sustentará su futuro Gobierno y a dos de los nueve del Partido Comunista de las Tierras Vascas, formación depositaria del electorado de la ilegalizada Batasuna y que decidió respaldar al candidato nacionalista para dar «una oportunidad a la paz y a la democracia». Tras la votación nominal, el reelegido lendakari se fundió en un abrazo con los líderes del PNV, Josu Jon Imaz; EA, Begoña Errazti, y de EB-IU, Javier Madrazo. Intercambió también saludos menos efusivos con su rival socialista, Patxi López; con la presidenta del PP, María San Gil, y con la portavoz del PCTV, Nekane Erauskin. El siguiente paso de Ibarretxe será jurar su cargo este sábado en la Casa de Juntas de Gernika y designar durante el fin de semana a sus consejeros. Una legislatura tormentosa La legislatura que se avecina tiene todos los visos de ser, como las dos anteriores, tormentosa a tenor de las declaraciones de los representantes de la oposición, que nada más acabar el pleno de investidura echaron un jarro de agua fría a una de las propuestas estrellas del presidente del Gobierno vasco: la mesa de diálogo de partidos para encarar la reforma del Estatuto. El portavoz socialista en la cámara de Vitoria, José Antonio Pastor, y la popular San Gil anticiparon que no se sentarán en torno a esa mesa si está Batasuna. Foro multipartito Ibarretxe propuso que ese foro, «sin exclusiones» y fuera del ámbito parlamentario, sea preparado por un grupo de trabajo de todos los partidos que se reunirá a partir de octubre, pero el representante socialista anunció que su formación «no estará» hasta que Batasuna «no condene la violencia». Pastor reprochó, además, a Ibarretxe que no hubiera puesto «ninguna condición» para sumarse al diálogo, requisito que sí colocó en ocasiones anteriores. Indicó que el PSE «siempre» ha estado en las conversaciones en que «se puede solucionar algo», pero matizó que las decisiones deben tomarse en la institución «depositaria de la soberanía popular, el Parlamento», un ámbito del que Batasuna está ausente por su ilegalización, aunque tenga la representación delegada en el PCTV. San Gil señaló asimismo que «el sitio adecuado» para dialogar sobre reformas estatutarias es la cámara de Vitoria y, en consecuencia, el PP «no va a legitimar una mesa extraparlamentaria» cuyo único objetivo es que pueda estar Batasuna. La dirigente popular sostuvo que la propuesta de Ibarretxe busca «deslegitimar al Parlamento para legitimar a los terroristas», una operación a la que su partido no se va a prestar porque es «un error político y una irresponsabilidad moral».