Detenidos dos independentistas gallegos por la explosión de Santiago
Efectivos de la Policía Nacional detuvieron ayer en Santiago de Compostela a dos supuestos terroristas independentistas gallegos que horas antes habían colocado una bomba casera junto a un cajero automático.
La explosión, que no causó víctimas, fue avisada con anterioridad por los autores del atentado unos 45 minutos. La deflagración tuvo lugar a las 15:48 horas en la esquina de las calles de Montero Ríos y Doctor Teixeiro, en las inmediaciones de la popular plaza de Santiago. El objetivo era un expendedor automático de billetes de Caixagalicia, La explosión sólo produjo daños materiales en esa dependencia bancaria. Aunque en un primer momento se supuso que la explosión había sido provocada bajo control, los artificieros de las Fuerzas de Seguridad no llegaron a tiempo para esa operación, ya que antes debieron procurar el desalojo de viviendas y locales comerciales próximos. Según confirmó el Delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, la detección del artefacto fue posible porque la Policía estaba haciendo, desde hace algún tiempo, un seguimiento a unas personas sospechosas, a una de las cuales vieron depositando un paquete en el citado cajero automático. Poco después, mientras se acordonaba la zona y se desalojaban establecimientos y transeúntes hacia zonas de seguridad, se procedía a la detención de un sospechoso y a la detonación del paquete. Posteriormente se supo que habían sido dos los detenidos, que la policía vincula con grupos independentistas gallegos. Seguimiento policial Ameijeiras confirmó, dentro del sigilo que rodea la actuación policial, que se mantiene un seguimiento de otras personas relacionadas con el grupo al que podrían pertenecer los detenidos, aunque no facilitó ni su identidad ni la del mencionado grupo. El delegado del gobierno insistió en que no existe peligro alguno para la población, y que las Fuerzas de Seguridad garantizan la tranquilidad que el propio Ameijeiras insistía en transmitir a los miles de personas que, además de su propia población, acoge estos días Santiago. El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, confirmó que la explosión no había sido provocada por la policía aunque se pudo despejar la zona.