«No descartamos organizarnos en una coordinadora para protestar»

En Trobajo del Cerecedo (León), junto al río Bernesga, se almacenan al aire libre las balas de basura más antiguas, que datan de marzo del 2000. Según el presidente de la junta vecinal, Federico Fidalgo, quedan todavía allí casi 10.000 fardos, a pesar de que el Ayuntamiento retiró hace dos años otros tantos para enviarlos al vertedero de Cerceda (La Coruña) con un coste de transporte y admisión que salió a precios de lujo. Los gallegos, sin embargo, terminaron rechazando los envíos por las correspondientes protestas vecinales «y tuvimos que resignarnos a seguir así». Fidalgo asegura estar aburrido de denunciar en el Ayuntamiento el mal estado del entorno en que se sitúa el basurero provisional de su pueblo, con proliferación de ratas, malos olores, etcétera, aunque todavía no se ha producido un problema sanitario grave. La junta vecinal recibió tiempo atrás y, con retraso, una compesación de veinte millones de las desaparecidas pesetas por albergar temporalmente la basura y con el compromiso de retirarla de forma casi inmediata. Lo segundo no se ha cumplido y, sobre lo primero no ha habido más contraprestaciones, «así que estamos pensando en contactar con los de Ferral y Santa María del Páramo para crear una coordinadora y protestar más fuerte».