Zapatero anuncia un consenso sobre sanidad y el PP se declara insatisfecho

José Luis Rodríguez Zapatero aseguró ayer que la segunda Conferencia de Presidentes había logrado un «consenso básico» sobre la financiación de la sanidad, que se plasmará en un «acuerdo absoluto y definitivo» en los próximos días. En cambio, las comunidades autónomas gobernadas por el PP se declararon totalmente insatisfechas con la propuesta del Gobierno, que consideraron insuficiente. A pesar de estas lecturas opuestas de la reunión, que formalmente acabó sin acuerdo, una frase de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, resulta esclarecedora: «A caballo regalado no le mires el diente». Es decir, que finalmente los populares tendrán que aceptar la oferta que Zapatero cifró en 1.700 millones de euros anuales, aunque esperarán a la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que se celebrará el martes. La clave es que el Gobierno quería «vender» la conferencia como un éxito político y personal de Zapatero, algo que el PP no estaba dispuesto a conceder. El portavoz de los «barones» autonómicos del PP, el navarro Pedro Sanz, dijo que se sentía «defraudado», «desilusionado», «agredido», «engañado» e incluso «cabreado», porque sólo habían tenido tres cuartos de hora para analizar el documento con la propuesta. Aunque añadió que no podían despreciar el dinero que se ponía sobre la mesa. «Hemos tenido que terminar deprisa y corriendo para dar imagen de acuerdo», afirmó. Pese a ello, la cumbre duró mucho más de lo previsto, por lo que los presidentes hicieron esperar dos horas a los Reyes. Sanz explicó que no es correcto decir que el Gobierno ha ofrecido 1.700 millones, porque la cifra es mucho menor y, por lo tanto, muy alejada de los 1.800 millones que querían los populares. El presidente navarro rebajó considerablemente esa cantidad: «Hemos obtenido 500 millones para el 2006 y 100 para el 2007». Aportación directa La propuesta del Ejecutivo contempla una aportación directa del Estado de 1.677 millones de euros. El desglose es el siguiente: una transferencia directa anual de 500 millones, que en el 2007 se elevará a 600; otros 500 para garantizar que los recursos crezcan al menos al ritmo del PIB; 227 de la subida de los impuestos indirectos del alcohol y el tabaco; 200 para atender a los residentes extranjeros; 100 para el pago de accidentes laborales no cubiertos por las mutuas; 55 para el fondo de insularidad; 50 para el Plan de Calidad e Igualdad de la sanidad; y 45 del Fondo de Cohesión Sanitaria. Estas aportaciones se mantendrán hasta que se apruebe un plan de financiación que sustituya al actual, aprobado con el consenso de todas las autonomías en el 2001. La primera propuesta realizada por el Gobierno limitaba a dos años la aportación de 500 millones de pago directo a las regiones. Además, el Estado adelantará a las comunidades el pago de los anticipos a cuenta que les corresponden de los tributos cedidos y del llamado Fondo de Suficiencia. Hasta ahora no liquidaba la totalidad de los mismos hasta pasados dos años. Esto supone 1.365 millones de euros en anticipos. Capacidad normativa Por último, el acuerdo permite, que no impone, a las autonomías subir dos puntos el impuesto sobre la electricidad y duplicar hasta 4,8 céntimos el gravamen de la gasolina y subir el impuesto de matriculación. El propio presidente del Gobierno reconoció que la mayoría de los presidentes le habían avanzado que no harían uso de esta capacidad normativa que les autoriza a subir los impuestos. Rajoy ironizó respecto a la oferta presentada por Zapatero y se preguntó «por qué no la multiplica por diez». El presidente del PP reiteró que quiere «llegar a un acuerdo», pero no que se suban los impuestos. «Algunos se planteaban qué sentido tenía el diálogo. Hoy se ha visto que el consenso sólo se logra cuando se escucha y se dialoga» JOSÉ L. RODRÍGUEZ ZAPATERO Presidente del Gobierno «No podemos despreciar un dinero que nos da el Gobierno, pero estamos insatisfechos con las cuantías y queremos que el Consejo lo estudie» PEDRO SANZ Presidente de Navarra