La tránsfuga que dio el poder al GIL en Ceuta será juzgada el próximo enero por cohecho

Susana Bermúdez, la tránsfuga socialista que en 1999 dio al GIL la presidencia de la Ciudad Autónoma de Ceuta, será juzgada el 16 de enero por un delito consumado de cohecho. Junto a ella se sentarán en el banquillo de los acusados el ya ex marido de la tránsfuga, Francisco Cazalla, y Antonio Sampietro, el único presidente de la Ciudad con el GIL, a los que también se les imputa el mismo delito. Según el auto, el juez considera que hay «indicios» de que Susana Bermúdez abandonó el PSOE por el ofrecimiento de Antonio Sampietro de obtener a cambio «ventajas o beneficios profesionales para ella o para su esposo». El motivo: firmar la moción de censura necesaria para desalojar del poder al tripartito que estaba en el Gobierno. Por ello, el fiscal pide para los tres imputados una pena de dos años de prisión, ocho de inhabilitación para ejercer cargo público y una multa de 300.000 euros. En las elecciones de mayo de 1999, el GIL obtuvo 12 de los 25 escaños de la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta, es decir, uno por debajo de la mayoría absoluta. El PP, con ocho diputados, y el PSOE, con dos, pactaron para evitar que el GIL gobernara Ceuta y llegaron a un acuerdo con la única otra formación que obtuvo representación parlamentaria, el Partido Democrático y Social de Ceuta, que logró tres diputados.