Herrera acusa a Zapatero de «impulsar reformas indeseables» como la catalana

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, acusó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de «impulsar reformas indeseables» como el nuevo Estatuto catalán y le trasladó su «preocupación» ante la «indefinición del nuevo modelo de organización territorial que quiere para España». Herrera realizó una defensa del pacto alcanzado en 1978 y situó a Castilla y León como «testigo y protagonista del balance positivo del modelo de organización territorial que España viene desarrollando a partir de nuestra Constitución». Este fue uno de los ejes del discurso del jefe del Ejecutivo regional, quien censuró la «irresponsabilidad de relativizar» sobre el concepto de nación, como «una especie de muñeca rusa» y recordó que la soberanía de los ciudadanos tiene un mayor valor que «los sentimientos territoriales de cada uno». Además de defender la igualdad entre los ciudadanos y rechazar un posible planteamiento de comunidades de primera y de segunda, criticó la «grave irresponsabilidad» que supondría «renunciar al valor de la solidaridad» a través de «soluciones bilaterales para las necesidades de financiación de algunos», apuntó en relación a una posible negociación con Cataluña. «La única singularidad de Cataluña radica en que es el único caso en el que usted asumió un compromiso preelectoral que se ve obligado ahora a cumplir», matizó en relación a la promesa de Zapatero de aceptar la reforma del Estatuto catalán tal y como emanara del Parlamento de Cataluña. Herrera defendió la solidaridad que «llama a compartir la riqueza nacional entre todos» y descartó «apelaciones a supuestas solidaridades que se convierten en abusos», así como los «excesos verbales sobre la necesidad de que las comunidades menos ricas empiecen a volar solas». En esta línea, tildó de «inaceptables» la atribución «a los territorios del esfuerzo o el beneficio de la solidaridad», las balanzas de ingresos y gastos y alertó de que las pretensiones de Cataluña «no nos van a salir en absoluto gratis al resto de comunidades». El presidente de la Junta significó la «clara apuesta de Castilla y León por la plena vigencia de la Constitución del 78» y apuntó su «firme rechazo» a cualquier iniciativa que sea incompatible con ella.