Diario de León

Zapatero señala la inmigración como factor de desarrollo pero exige a Latinoamérica que frene a los ilegales

El presidente mexicano, Vicente Fox, ayer, junto a Rodríguez Zapatero

El presidente mexicano, Vicente Fox, ayer, junto a Rodríguez Zapatero

Publicado por
m.s.p. / b.p. | madrid
León

Creado:

Actualizado:

El presidente del Gobierno destacó ayer el «desarrollo y el progreso» que han aportado a España el millón de inmigrantes legales latinoamericanos, pero acto seguido advirtió a los gobiernos de Iberoamérica que cualquier política migratoria «rigurosa» pasa «inexcusablemente por la legalidad». José Luis Rodríguez Zapatero, junto al presidente mexicano, Vicente Fox, inauguró este martes en Madrid el I Encuentro Iberoamericano sobre Migraciones y Desarrollo y en el que el mandatario español exigió la colaboración de los países sudamericanos para frenar sus oleadas de emigrantes clandestinos. El jefe del Ejecutivo fue tajante ante los representantes de todos los gobiernos de América Latina: el «punto de partida» de cualquier «proyecto global» sobre migraciones entre las dos orillas del Océano Atlántico pasa por la «lucha contra la inmigración ilegal». «Una lucha -recordó- que debe iniciarse en los países de origen, porque la primera víctima de la ilegalidad es el propio inmigrante que se ve condenado a la marginalidad». Zapatero situó esa «persecución del trabajo irregular» como uno de los ejes prioritarios de su Gobierno en materia de extranjería, ya que la clandestinidad «conduce a la explotación de los seres humanos y al desconocimiento de sus derechos más básicos». Insistió en reclamar la implicación de los estados de origen de la inmigración para esa política global iberoamericana que acabe con la ilegalidad. «Terminaron ya los tiempos en los que los países de destino podían abrir o cerrar a voluntad sus fronteras y escoger sus políticas de integración», aseguró. «No se trata de construir muros o de perseguir a los inmigrantes como a delincuentes o de negarnos a que hombres y mujeres puedan desarrollarse en nuestros países... Dios no creó fronteras y mucho menos divisiones entre los seres humanos». El presidente mexicano, Vicente Fox, llegó a la cumbre de Madrid con un discurso marcado por las reivindicaciones frente a los países desarrollados, pero también con un llamamiento a la unidad entre las dos orillas para hacer de Iberoamérica un referente en el tratamiento de la inmigración en todo el mundo. El gobernante latinoamericano reclamó «una nueva perspectiva global y eficaz» sobre las políticas de extranjería que salga «en defensa del respeto y la dignidad de los migrantes», más allá de la habitual perspectiva económica o de seguridad de los países de destino. «Los que migran hoy son muchos de los que recibieron a los migrantes de ayer», recordó Fox en presencia de Rodríguez Zapatero y en alusión a los miles de refugiados republicanos que acogió México tras la Guerra Civil.

tracking