Regreso a los escombros

Una pequeña plataforma fabricada con planchas de metal sobre el río Litani, en el sur de Sidón, permitía ayer el paso de automóviles con dirección a Tiro y al sur del Líbano, la zona más castigada por los bombardeos israelíes. Según pudo comprobar Efe, a través de este paso provisional, miles de personas se dirigían hacia el sur unas horas después de la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego entre Hizbulá e Israel. En la orilla norte, centenares de vehículos abarrotados de familias esperaban pacientemente el turno para atravesar el río, que debido a su fragilidad sólo puede ser cruzado por automóviles o medios de transporte de peso inferior. Algunos de los automóviles, la mayoría cargados hasta el tope pese a su antigüedad, llevan banderas libanesas y unos pocos portan los emblemas amarillos de la organización chií Partido de Dios (Hizbulá) y retratos de su líder, el jeque Hasán Nasralá. El camino hasta el río Litani era un continuo trasiego de vehículos que se encaminan hacia el sur. Hasta Sidón, pese a que la carretera tiene cráteres producidos por las bombas israelíes, la circulación es lenta pero constante y algunos puestos de fruta se han vuelto a instalar en los arcenes. Una vez cruzado Sidón, la destrucción es mucho mayor. A los habituales vehículos detenidos en los arcenes a causa de las averías se unen los de los curiosos que, estupefactos, observan la destrucción causada por los bombardeos. El tráfico se convierte en un atasco al que se unen decenas de vehículos procedentes de las zonas montañosas que rodean la ciudad, adonde la gente huyó cuando comenzaron los ataques. Al sur de Sidón ya no hay puestos abiertos, los únicos establecimientos donde se trabaja, y mucho, son los talleres mecánicos que se afanan en reparar los vehículos de los que intentan volver a sus casas. Ante la escasa presencia de la Policía y el Ejército libaneses, que tratan sin éxito de ordenar el tránsito, algunos habitantes de la zona han salido a la carretera a repartir caramelos como regalo tras lo que consideran una victoria. Israel pidió a la población del norte del país que permanezca en los refugios como medida de precaución e inició el repliegue de algunas unidades, aunque dos tiroteos salpicaron lo que parece una situación de calma, conforme al alto el fuego auspiciado por Naciones Unidas. El Ejército israelí respetó el alto el fuego de la ONU y los primeros contingentes de militares comenzaron a retirarse del Líbano, aunque Israel ha anunciado que mantendrá el bloqueo aéreo y naval sobre el vecino país.