Picos de Europa será un observatorio científico para medir el impacto climático

«El cambio climático global es un hecho en todo el planeta, y también en la Cordillera Cantábrica. Queremos unas bases sólidas de información y para eso estamos creando una red de observación que nos permita a largo plazo tener unos criterios para evaluar el calentamiento global. Es un compromiso social», explica José Ramón Obeso, catedrático de Biología de Organismos y Sistemas en la Universidad de Oviedo y miembro del grupo científico que trabaja en este plan patrocinado por el Ministerio de Medio Ambiente en Picos en otros tres parques nacionales: Teide, Cabrera y Sierra Nevada). La red que servirá para medir las consecuencias del efecto invernadero tendrá varias estaciones o puntos de toma de datos por todo el espacio protegido. Caín y la Cotorra del Escobaño, en Sajambre, son los puntos elegidos en la vertiente leonesa, tras descartar Panderrueda y tener en estudio el Pontón. En Asturias ya están aseguradas las etaciones de Vega de Ario, Sotres y Vega de Urriello, y en Cantabria, la del Mirador del Cable o Cabaña Verónica. El resto se encuentra en fase de análisis. Desde la radiación a las migraciones Por un lado, las mediciones meteorológicas, que estudiará el INM en diferentes altitudes, consistirán en el registro de datos de niveles como la radiación solar, la variación de los rayos ultravioleta, la concentración de CO2, la humedad, las corrientes, la temperatura y la pluviosidad. Por su parte, los científicos realizarán un seguimiento exhaustivo de los cambios que se produzcan en la vegetación. En tal sentido, Obeso recalcó que el equipo está recabando todos los estudios disponibles para que el punto de partida del estudio tenga consistencia. Entre otros, ya cuentan con la evolución de los niveles de clorofila estudiados por satélite desde los años 80, los censos de fauna silvestre, etcétera. Una de las bases de este proyecto a gran escala será el estudio de las aves, puesto que hábitos como el apareamiento o las migraciones se están transformando notablemente con el cambio. Cuando todo esté en marcha, los datos se enviarán a una base de datos del ministerio instantáneamente, incluso por teléfono móvil vía satélite. El calentamiento global se notará especialmente en los límites de las diferentes regiones geográficas. Por esta razón -Picos se encuentra en el límite sur del área eurosiberiana-, el parque nacional es prioritario en este proyecto. «Los hielos del pasado también serán estudiados», anunció José Ramón Obeso. «Queremos unas bases sólidas de información que nos permitan evaluar el cambio climático en el futuro. Es un compromiso social» JOSÉ RAMÓN OBESO Catedrático de Biología