«Una llamada telefónica o una cita por Internet son suficientes para el billete»

El funcionamiento del transporte a la demanda en los centros rurales más minúsculos es sencillo y basta con una llamada telefónica al 900 20 40 20, sin coste alguno, para ser atendido desde la Junta. También vale un correo electrónico a la página www.transladem.com, a través de la cual llega la petición a la empresa concesionaria de transportes. La mayor parte de los usuarios, aunque sólo sea por razones de edad, prefieren el primer sistema. Hay también unas pocas localidades, semicabeceras de comarca, donde se han instalado paneles informativos, conectados directamente con el centro director del servicio en la Junta, que informan a los vecinos sobre el lugar donde se encuentra el vehículo que esperan dentro del trayecto a realizar, así como de las incidencias o retrasos que puedan haber surgido a lo largo del mismo. Para transmitir esta información cada vehículo que realiza el servicio lleva embarcado un equipo que permite la notificación de los tiempos a cada parada y que resulta espectacular en relación con los de transporte interurbano convencionales. Según el director-gerente de Alsa en León, Martínez Prieto, este sistema de transportes resulta un «servicio público puro y duro», pensado para áreas aisladas, de baja población y problemas de desplazamiento en el transporte privado, con una única rentabilidad social: la de seguir fijando en los pueblos más remotos a sus últimos habitantes que, de otra forma, hubieran emigrado hace tiempo hacia las capitales y cabeceras de comarca sonde se les ofrecen, como mínimo, servicios médidos de mediana urgencia, lo mismo que la posibilidad de adquirir artículos de primera necesidad en mercados o mercadillos más o menos próximos: las líneas están diseñadas en el mapa para que sus usuarios no pasen más allá de sesenta minutos en el vehículo, lo que equivale a distancias de otros tantos kilómetros.