«Deben tomarse medidas de inmediato para tratar de salvarlo»

Al conocer el hecho la situación en la que se encuentra y los daños que ha sufrido el Beato de Fernado I y Sancha el historiador Antonio Viñayo, abad emérito de San Isidoro y uno de los mejores conocedores de este códice, se mostraba ayer absolutamente perplejo y dolido ante el suceso: «Tanto ocultismo y negativa para dejar ver el Beato de Fernando I y Sancha en un principio era muy sospechoso, y al parecer ahora se confirman las malas noticias», afirmó. «Creo que tiene que haber alguna manera de detener ese deterioro y deben de tomarse medidas de inmediato para tratar de salvarlo. Confío en la buena voluntad de todos para intentar evitar la pérdida de un bien patrimonial único que no tiene parangón en toda la historia de este tipo de libros conocidos como beatos», dijo Viñayo. En concreto, el abad de San Isidoro destacó que el Beato de Fernando I y Sancha es de un valor incalculable por la riqueza de sus miniaturas, y por ser el único que se conoce que es encargo directo de un monarca para su biblioteca.