2.500 vallas, 10 trailers y una llave del siete

«Desmontarlo es mucho más fácil y se hace a más ritmo» OPERARIO MIEMBRO DEL EQUIPO DE TRABAJO DE LOGÍSTICA Mozo dominguero no quiere lunes, especialmente si es peón de las brigadas del Ayuntamiento. Veinticuatro horas antes, media capital anduvo pisando el césped de Eras de Renueva, la otra mitad se entafarró junto a la orilla del río y los restantes, se sentaron ante la pantalla de la televisión a contemplar lo guapo que le sienta al Rey el uniforme de Capitán General de Todos los Ejércitos cuando de las medallas brillan reflejos del sol, tintados con matices de agua del Bernesga. Todo muy bonito, pero el día después, hay que recoger los restos del guateque. 2.500 vallas por aquí, diez trailers de tubos, plataformas y soportes por allá, dos grúas, un soporte para mástil, y al listado de objetos perdidos, una llave del siete, media docena de tuercas y las llaves del garaje, que con tanto jaleo es normal. «Esto lo hace una empresa de Madrid, que tiene el convenio que sea con el Ejército. Traen todo, lo montan, luego lo desmontan, se lo llevan, cobran lo que tengan estipulado, y ya está», señala el operario. «¿Lío? Para montarlo sí, pero para quitarlo... Ya teníamos ganas de quedar a gusto». 48 horas escasas A primera hora de la tarde, el Instituto de Eras de Renueva empieza a recuperar su aspecto habitual. La hierba verde (no sufrió demasiados desperfectos), la calle despejada y los chavales en Cyber Fontún. Como un día cualquiera. «Sólo queda aquella tribuna porque esa es propiedad de Caja España, y esa se desmontará más tarde» advierte otro operario. Los tubos y las plataformas que dieron soporte a las autoridades proceden de Alemania. «La mayor parte es aluminio. Pesa menos y aguanta más». Instalar todo el operativo exigió más de una semana. «Para desmontarlo empezamos ayer mismo, nada más acabar el desfile, y ya estamos acabando». Mejor.