Con tres panes bajo el brazo

Los niños y las niñas que nazcan en San Andrés del Rabanedo, Valverde de la Virgen, Cimanes del Tejar y Villazanzo de Valderaduey vendrán no con uno, ni con dos, sino con tres panes debajo del brazo que sumarán, como mínimo, entre 3.400 y 3.100 euros. A saber, 2.500 euros del Estado, un mínimo de 300 de la Junta (600 para las rentas más bajas) y 300, 600 y 500 que dan en estos cuatro municipios leoneses. A Zapatero se le adelantaron sus paisanos al idear y regular los premios a la natalidad. O Zapatero copió a sus paisanos. Cada uno lo ve a a su manera. El primero fue el secretario provincial del PSOE y alcalde de San Andrés, Miguel Martínez, que desde el 2002 hasta octubre de este año ha concedido 1.137 ayudas al nacimiento y a la adopción, unos 330.000 euros. En Valverde del Camino, la medida se implantó en el 2003 y ya son más de 200 los «premios» a la natalidad. Ambos pagan 300 euros por nacimiento. Hasta ahora, el municipio más generoso con la natalidad es Cimanes del Tejar que empezó con 400 euros y actualmente concede 600. Su alcalde, Genaro Martínez, del PP, señala que no sólo tiene intención de mantener la ayuda -sobre cuya utilidad al principio era escéptico, reconoce- sino que la incrementará el próximo año. El último en incorporarse ha sido Villazanzo de Valderaduey, que todavía no ha llegado a estrenar la ordenanza que regula el pago de 500 euros por cada nacimiento o adopción y de 100 más por cada alumbramiento sucesivo. «La medida es anterior al programa del Gobierno, ya que la incorporamos al programa electoral y pretendemos que las pocas mujeres jóvenes que quedan no se vayan», resalta el alcalde, Félix Pacho. Premiar la natalidad en un ayuntamiento que ha perdido un centenar de habitantes en cinco años busca, junto a otras medidas para fomentar la rehabilitación de viviendas y el empleo, recuperar «la ilusión de los pueblos y mirar hacia adelante», en lugar de lamentarse de la situación. «Por 300 euros, nadie tiene un hijo; buscamos que los jóvenes que lleguen al municipio se empadronen y lo celebramos plantando un árbol», subraya Miguel Martínez. David Fernández, primer edil de Valverde, reconoce que «es una ayuda simbólica» que recuperan en parte con el pago del Estado (150 euros por habitante y año). Las familias que ya han disfrutado las ayudas a la natalidad, las agradecen. Julio y Toñi son una de las parejas sanandresinas que han recibido la doble ayuda municipal y autonómica por sus dos hijos. Y certifican que no sobra nada: «Ojalá hubiéramos podido optar a la del Estado», afirman. Ambos trabajan y han recurrido a guarderías privadas para el cuidado de su hijo hasta los tres años. No son baratas: «Por el mayor, César, pagábamos entre 230 y 240 horas mensuales sin comedor». «Por suerte -reconoce- cuando el pequeño va a entrar en la guardería su hermano ya está en la escuela», añade. Un problema «muy serio» A la vista de que municipios de diferente color están de acuerdo en otorgar a ayudas a la natalidad, Julio no cree que la medida del Gobierno pueda tacharse de electoralista. En su opinión, las ayudas «incentivan a un país que tiene un problema de renovación de la población muy serio». Su hijo Mario pronto tendrá su placa junto a la de su hermano (la encontraron rota cuando se les fotografió) César para celebrar su llegada al municipio. «Ya casi no tenemos sitio, habrá que buscar más jardines o compartir árboles», concluye Martínez. «Nadie tiene un hijo por 300 euros, lo que queremos es que se empadronen» MIGUEL MARTÍNEZ San Andrés «Al principio no tenía claro que la ayuda sirviera para población, pero ahora creo que sí es muy útil» GENARO MARTÍNEZ Cimanes del Tejar