Zapatero pide que el programa frene más reformas autonómicas

Rodríguez Zapatero quiere que el programa electoral del PSOE lleve un mensaje expreso a la fuerzas nacionalistas: se acabó lo que se daba. El presidente del Gobierno trasladó ayer a la ejecutiva del partido su deseo de que el texto especifique que no habrá nuevas mejoras del autogobierno y que el modelo autonómico se cierra con los estatutos de segunda generación; tanto los aprobados en esta legislatura como los pendientes de reforma. La advertencia afecta fundamentalmente a formaciones catalanas como CiU y ERC, que consideran el Estatut un mero alto en el camino de sus reivindicaciones, y a los nacionalistas e independentistas vascos, que aspiran cuanto menos a la cosoberanía con el Estado. La dirección del PSOE analizó y aprobó en una reunión más agitada e informal que de costumbre, según las fuentes consultadas, el borrador del proyecto con el que concurrirán a las generales. A partir de ahora comienza el plazo de enmiendas y el programa definitivo se aprobará en una Conferencia Política prevista para el 26 y 27 de enero. Habrá cambios, tanto de fondo como de forma. La mayor parte de los presentes coincidieron en que el documento necesita una nueva redacción más ordenada, más clara y más ligera. Sobra, dicen, mucha paja. Sobre todo, mucho balance de lo hecho. Y falta, añaden, concreción y poso político. Zapatero reclamó que en el apartado de la política autonómica se ponga un punto y final al proceso estatutario. Con el texto actual en la mano, los socialistas se comprometen a apoyar las reformas que aprueben las autonomías siempre que sean conformes a la Constitución, se propongan con consenso y se ajusten al interés general.