Los instaladores eléctricos ya han perdido casi la mitad de encargos en obra nueva

Las empresas de instalaciones electricas son, entre las industrias auxiliares de la construcción, las que menos encargos están recibiendo para trabajar en subcontratas de obra nueva, según el vocal de la patronal CEL para el sector José María Fernández de la Mata, con tres décadas largas de experiencia en el negocio. «La crisis venía anunciada ya de año y pico atrás desde aquí hasta Valladolid y lo de ahora sólo lo confirma». Según De la Mata, que tiene la sede social de su empresa en Ponferrada, aunque trabaja para toda la comunidad autónoma «los encargos para instalaciones eléctricas en obra nueva están cayendo entre el 30% y el 50%, así que seguimos viviendo, de momento, a cuenta de promociones iniciadas en el 2006 o más tarde: de 150 grúas que había entonces en el Bierzo queda la mitad como mucho». El subsector de instalaciones electricas, como tantos otros auxiliares de la edificación, está fuertemente atomizado entre autónomos que van de subcontratada en subcontrata, cada uno con su cuadrilla. «En Ponferrada seremos cien empresas, la mayor parte de las cuales no tienen más de cinco empleados, aunque no es el caso de la mía. Pero multiplique usted por cinco y le saldrán las cuentas de la provincia si quiere saber el problema que se avecina». Según De la Mata, los problemas de las empresas son una simple cuestión de oferta y demanda en el mercado y tienen poco que ver con normativas políticas y burocráticas como, por ejemplo, la instalación de placas solares en las nuevas viviendas, cuyo coste las encarece entre sesenta y tres mil euros, una miseria comparada con los precios finales del piso. «Además, será obligatorio a partir del 2008, pan para hoy y hambre para mañana». La gente paga más tarde Un talante más optimista es el de las empresas de fontanería y calefacción. Según el gerente de Clisan, Álvaro Ayorza, con casi un 25% de cuota de mercado para obra nueva en León, la crisis para quienes se han preparado previamente «no es para tanto», aunque se reconoce que a no pocos colegas les ha pillado desprevenidos. Se calcula que esta actividad mantiene unas doscientas pequeñas empresas y mil quinientos trabajadores. Según él, «en vivienda nueva todo estará parado hasta después de las elecciones, pero nunca volverá a construírse lo mismo que años atrás y la caída empezará en el 2008: ahora todavía es pronto y el 2009 una incertidumbre». Se salvan, según él, las grandes contratas en los hospitales, el Inteco «y cosas así».