Las instaladoras buscan trucos para que el cliente ahorre en potencia contratada

También las empresas instaladoras electricas se ven agobiadas ahora por la demanda de clientes que buscan cómo ahorrar en la tarifa eléctrica, según el vocal de este sector por el Centro Empresarial Leones (CEL), José María Fernández de la Mata, pero la demanda afecta sobretodo a viviendas antiguas y no a las de nueva promoción. «En estas últimas predomina el gas natural, en contra de la electricidad, seguida a larga distancia del gasóleo, mientras que el carbón es un fósil dinosaurio de la factura energética de casa». Resultado, una cuarta parte de los leoneses se decantó hace ya años por la calefacción eléctrica. Otra cosa es la subida de precios que se anuncia ahora y que, según De la Mata, no tiene porqué ser del 40%, como protestan las asociaciones de consumidores, ni de sólo el 10%, como responden algunas compañías eléctricas. El término medio podría estar más próximo al segundo porcentaje que al primero con que sólo los consumidores consultaran a profesionales para renovar una instalación que no les va a costar más allá de 300 o 500 euros por una sola vez. La culpa es de las grandes empresas eléctricas, pero una pequeña instaladora podría resolver el problema con sólo diversificar circuitos con la misma potencia eléctrica contratada. Cómo no pasarse Hasta ahora y a título de ejemplo una vivienda con seis acululadores de dos kilowatios cada uno pero con una tarifa contratada entre cinco y diez ya no podrá cargarlos todos a la vez. Los instaladores proponen dividirlos en dos bloques, de forma que cuando uno no funcione lo haga el otro, «teniendo en cuenta que tardan en cargar de noche de cinco en cinco horas, y de esta forma nunca sobrepasaremos los kilowatios contratados y el ahorro al mes sobre las nuevas tarifas sería de 12,7 euros, unas dos mil de las viejas pesetas, aunque habría que añadirle el consumo y el módulo de contadores, además del Iva, pero no la contratación de nuevas potencias, que también resulta caras. «Hasta el 1 de julio cambiar los contratos será gratis, pero después no. Según uno de los técnicos de la empresa De la Mata, Andrés Gómez, «cada vez viene más gente a preguntar, pongamos que diez veces más, cuando antes raramente llegaba uno y esto ha pasado en un mes». «Antes nadie preguntaba», se ironiza, «pero a patir de julio vendrán muchos a interesarse, incluso por el consumo de la plancha o de la lavadora».