Setenta inmigrantes asaltan la valla de Melilla con piedras y bastones

Un grupo de unos 70 inmigrantes de origen subsahariano ha intentado entrar por la fuerza en oleada en Melilla desde un puesto fronterizo con Marruecos, en la madrugada del domingo, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en la ciudad. Los inmigrantes han irrumpido en el puesto de Beni-Enzar, el paso principal con la ciudad autónoma española, armados con piedras y bastones, y arrollando tanto a la policía marroquí como a la Guardia Civil y policía nacional que custodiaban ambos lados de la frontera. Nada más producirse el asalto, las fuerzas de seguridad, en colaboración con la Policía Local, han montado un amplio dispositivo para detener a los inmigrantes. Un total de 30 subsaharianos fueron detenidos por la policía marroquí, según informaron horas después fuentes oficiales de Marruecos. Otros 28 subsaharianos, que consiguieron cruzar la frontera, fueron detenidos por la guardia civil española, indicaron las fuentes, sin precisar si fueron entregados a las autoridades de Marruecos. Los policías marroquíes y españoles que controlaban el puesto fronterizo de Beni Ansar se vieron desbordados por esta avalancha de inmigrantes, añadieron las fuentes, destacando que se localizó a los inmigrantes detenidos disimulados bajo vehículos, en contenedores de residuos domésticos y en los árboles. Siete subsaharianos, que resultaron heridos leves fueron integrados en el hospital de Nador. Según las ultimas informaciones procedentes de la delegación del Gobierno de Melilla, se trata de un grupo de unos 70 inmigrantes de origen subsahariano que intentó entrar por la fuerza esta madrugada en esta la ciudad. Este intento de entrada en territorio español se diferencia de los registrados en los últimos años en que los inmigrantes no han saltado la alambrada instalada en el paso fronterizo con Marruecos, sino que en esta ocasión entraron a la carrera y arrollaron todo lo que han encontrado a su paso. El último intento de entrada masiva a Melilla fue en la Nochebuena de 2006, cuando decenas de inmigrantes subsaharianos intentaron saltar tres veces el perímetro fronterizo y 40 de ellos fueron detenidos, aunque no se registró ninguna entrada a territorio español. Según la Delegación del Gobierno, «la rápida movilización de los agentes ha frustrado la tentativa de entrada en territorio español» de este grupo de subsaharianos, quienes emplearon cierta «violencia» que provocó «varios lesionados de carácter leve» entre los agentes que en ese momento estaban de servicio en la frontera. Un portavoz de la Delegación del Gobierno ha dicho que los agentes heridos sólo tienen «contusiones leves», por lo que «siguen prestando servicio» en la frontera, si bien no ha informado del número exacto de policías y guardias civiles heridos.