Diario de León

La Junta prevé revisar los presupuestos ante la caída en el crecimiento económico

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ical | valladolid

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La economía de Castilla y León también está sufriendo la aceleración de la crisis económica que afecta al conjunto de España, provocada por la inestabilidad financiera, el encarecimiento del petróleo y el desplome del sector inmobiliario. Y es que si antes del arranque del 2008, las perspectivas apuntaban a un crecimiento regional ligeramente inferior al tres por ciento, en estos momentos los principales institutos de predicción económica ya sitúan ese porcentaje en torno al dos por ciento. En este contexto, la Junta de Castilla y León aprobó el pasado mes de mayo 27 medidas para hacer frente a la situación, y rebajó así su previsión de crecimiento del 3,2 al 2,1 por ciento, en sintonía con el Gobierno de España, que también rebajó las suyas, desde el 3,1 por ciento, pasando por el 2,3 por ciento, y hasta el 1,6 por ciento actual. A pesar de esta situación, expertos afirman que Castilla y León resistirá mejor que el conjunto nacional los avatares de la evolución de la economía, ya que si en épocas de bonanza su crecimiento es menor, en situaciones de crisis se ve menos afectada. La consejera de Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo apuntó que Castilla y León «no es ajena» a la crisis económica que sufre España, que «se está cebando» también con la Comunidad, lo que se refleja, a su juicio, en la destrucción de empleo. Del Olmo trasladó su preocupación porque, según sus palabras, las medidas adoptadas por el Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero «no han servido para nada» y razonó que «si la crisis se agudiza es que algo se está haciendo mal». Al respecto, describió un Gobierno «carente de ideas», que «ha tardado muchos meses en reaccionar, porque ni siquiera reconocía el problema». La consejera reclamó, en este contexto, un «gran pacto» del Gobierno con las comunidades autónomas para que todos dirijan sus esfuerzos en la misma dirección y puedan salir adelante en «tiempos difíciles». Sin embargo, aseguró que las comunidades tienen muy poca capacidad de maniobra, ya que se trata de un problema «nacional de primer orden y magnitud». En este sentido, exigió al Gobierno que adopte medidas encaminadas sobre todo a reducir los costes energéticos, a incrementar la productividad de las empresas y a conquistar los mercados internacionales emergentes. Pilar del Olmo también asumió que durante la elaboración de los presupuestos de la Comunidad para 2009, se revisarán de nuevo las previsiones económicas, para incidir en que Castilla y León «está muy ligada al crecimiento de España». Asimismo, aseguró que Castilla y León presenta «peculiaridades» que sugieren que no sufrirá la crisis con tanta virulencia como otras comunidades, ya que su sector agrario pesa el doble que en España, y la construcción, dos puntos menos. Economía más estable La decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Valladolid, Josefa Fernández Arufe, manifestó por su parte que todos los indicadores apuntan a que la comunidad crecerá en el entorno del 2 por ciento, por encima de la media nacional. Al respecto, trasladó su «impresión» de que la economía de la comunidad es «más estable» que la del conjunto nacional y «no está tan ligada a las oscilaciones». «Soy optimista en este aspecto», dijo Arufe, para recordar que «viene un buen año agrario». La decana abogó por la adopción de medidas de «oferta y demanda», y se refirió a la rebaja de los costes energéticos, a reformas estructurales de tipo sectorial y a la intervención política para mantener el consumo, a través de la rebaja de los tipos de interés, aunque dijo que «no hay recetas mágicas». Además, aseguró que la economía se encuentra en un momento de estaflación, con un crecimiento del paro y una subida imparable de la inflación, lo que constituye un proceso «muy complicado» de afrontar. Para finalizar, advirtió de que «se trata de una crisis nueva» que «va para largo» y está generando un «gran desconcierto» entre los economistas, que tienen «opiniones muy dispares». Previsión optimista Por otra parte, las previsiones de Hispalink reflejan una situación más favorable de la evolución económica en la comunidad y en España, con porcentajes del 2,5 y 2,3 por ciento, respectivamente. Sin embargo, estas cifras también suponen un descenso de los vaticinios de inicios del año del instituto, cuando fijo una evolución de la economía tanto para Castilla y León como para el conjunto de las autonomías del tres por ciento. Por sectores, Hispalink prevé crecimientos en Castilla y León del cuatro por ciento para la agricultura, del 2,8 por ciento para los servicios, del dos por ciento para la industria y del uno por ciento para la construcción. Del Olmo precisó, en este contexto, que las previsiones del instituto son «demasiado optimistas». «La crisis se está cebando con Castilla y León y está destruyendo muchos empleos» PILAR DEL OLMO, consejera de Economía y Hacienda de la Junta

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