Perejil también emerge siete años después
La escaramuza de julio del 2002 con Marruecos por el islote de Perejil regresó ayer al Congreso de la mano del debate sobre Kosovo. La trajo a colación Zapatero para recordar lo que a su juicio debe ser un comportamiento de Estado de la oposición ante una decisión gubernamental que no se comparte. Entonces, dijo, «mi apoyo fue incondicional» pese a que no estaba de acuerdo con la actuación «surrealista» de José María Aznar. Rajoy no aceptó que Zapatero tratara de ridiculizar el incidente de Perejil y preguntó a su interlocutor que haría «si alguien invade territorio español, qué posición mantendría». | r.g.