Defensa torpedea la ciudad del desastre que pretendía formar a 2.000 efectivos cada año

león

El Ministerio de Defensa está demorando la construcción del centro avanzado de instrucción de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ferral del Bernesga, donde se pretendía adiestrar cada año entre 1.800 y 2.000 efectivos civiles y militares en el plazo límite de tres años, según los planes iniciales de esta cartera. Sin embargo, aunque el proyecto fue anunciado en octubre del 2007 por parte del entonces ministro de Defensa, el leonés José Antonio Alonso, como una «decisión política» firme, hoy por hoy la denominada ciudad del desastre «está en fase de definición de necesidades», explicaron escuetamente fuentes del departamento dirigido por Carme Chacón.

El centro de inteligencia tenía como objetivo principal adiestrar a los mandos que a su vez tienen que formar al personal de los difetentes batallones de intervención en emergencias. Una vez consolidado, este polígono de instrucción también sería utilizado por el personal del resto de las Fuerzas Armadas y por los miembros de administraciones civiles, tanto nacionales como extranjeras, en éste último caso en coordinación con la Escuela Nacional de Protección Civil.

El polígono tenía comprometidos 16 millones de euros, aunque Defensa tampoco quiere hablar de inversión ni de plazos. Meses después de ser preguntados por la fase en la que se encuentra el proyecto, el personal de Comunicación se limitó a responder que tiene por objeto «disponer de unas instalaciones que permitan simular las condiciones en las que la UME lleva a cabo su trabajo».

1.500 hectáreas disponibles

El proyecto inicial de Defensa preveía dependencias con capacidad de simulación, instrucción y adiestramiento en un área de 1.500 hectáreas disponibles en el campo de maniobras de la base leonesa Conde de Gazola. Sería el primer complejo de entrenamiento de este tipo que hay en España, puesto que ninguno de los que se reparten entre las diferentes bases militares tiene zonas de entrenamiento para todas las disciplinas (agua, tierra, subsuelo y aire), lo que permitiría cerrar un círculo formativo para abordar cualquier tipo de desastre, ya fuera natural o tecnológico. La incertidumbre que ahora gravita sobre el proyecto también afecta a la futura organización de las dependencias, que incluirían un cuadro de mando específico al que se irían incorporando sólo cuadros de mando y personal de tropa con experiencia y formación. De esta manera, la plantilla inicial anunciada por el Ministerio de Defensa en su día se estimaba en 40 efectivos más seis plazas de personal civil para el mantenimiento de las instalaciones.

Sin embargo, a corto plazo no hay previsión de activar la convocatoria de plazas para contratar el citado cuadro de mando y los militares de tropa. Las convocatorias que saldrán en junio/julio y en septiembre, tal y como difunde Defensa en su web, no incluyen apartado específico alguno para la plantilla del polígono de entrenamiento de León. Es cierto que hasta ahora el Ministerio de Defensa ha cumplido escrupulosamente los plazos y compromisos para incorporar nuevos efectivos al V Batallón de Intervención en Emergencias, que este año dispondrá de la cobertura de la totalidad de la plantilla (700 efectivos de los 1.461 que hay en la base).

Zapatero lo anunció en León

Todo el personal que compone la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha sido reclutado de los tres ejércitos. El octubre del 2005, el Consejo de Ministros aprobaba la creación de una unidad militar en el seno de las Fuerzas Armadas con la misión de actuar en caso de emergencias graves y dar respuestas a situaciones en las que exista peligro para la supervivencia de la ciudadanía y de sus bienes materiales. La iniciativa fue anunciada por Zapatero en León y adherida a la Ley Orgánica 5/2005 de la Defensa Nacional.