La idea fomenta los principios de igualdad, cohesión social y altruismo

«El universo que se crea es bonito porque tú estás dando y eso también fomenta la cohesión social», explica Álvaro Solache por la experiencia demostrada en varios municipios españoles donde el banco del tiempo funciona desde hace años. Ese intercambio propicia, por tanto, principios como la igualdad, la solidaridad, el altruismo. la mejora de las relaciones interpersonales, incluso la autoestima.

Esa efectividad para conectar a la gente está demostrada, sobre todo porque cualquier ciudadano necesita algo y, a su vez, tiene algo que ofrecer a los demás. Los defensores del banco del tiempo sostienen que cuando una comunidad de personas se unen para ofrecer y recibir su tiempo se generan numerosas actividades y recursos de los que todos los ciudadanos se pueden beneficiar. En este banco, las personas son los activos del sistema y el capital social es el compromiso y la reciprocidad que aportan continuamente las personas. Por eso se concibe como un cauce para poner en contacto a personas y rescatar sus habilidades.