Reencuentro con la pintura

Luis Enrique Sarabia ha llegado al mundo de la pintura con ganas de recuperar el tiempo perdido. Durante muchos años mantuvo en letargo el gusanillo de su afición por las bellas artes, pero ahora, cuando su peripecia vital ha cambiado radicalmente, ha decidido recuperar el terreno perdido. En sus cuadros hay sobre todo paisajes, imágenes de una naturaleza reinventada por el artista que confiesa no pintar nunca del natural. «Yo paso mucho tiempo en el campo y en las orillas de los ríos cazando y pescando, que son mis otras dos pasiones, y después, en la soledad del estudio las imágenes retenidas en el recuerdo fluyen a través de los pinceles sin ningún esfuerzo». El artista tiene en este momento dos exposiciones abiertas, una en la Casa de la Cultura de Armunia y otra en el café-bar «Cristal», de la calle de Burgo Nuevo. En el café-bar «Cristal», continuando una larga tradición muralista por la que han pasado ilustres nombres de la pintura leonesa, Sarabia ha conseguido reflejar en la ya ilustre pared, un extraordinario paisaje que en algunos momentos bordea la abstracción. Ha empleado una técnica muy peculiar, p intando con u n rodillo y consiguiendo efectos insospechados. El artista se mue stra en este mural pleno de fuerza, con trazos de gran impacto gestual y un acertado empleo del color. Sin duda una de las obras más logradas en el ya largo periplo artístico de los efímeros murales del popular establecimiento hostelero. Y como complemento media docena de paisajes en la misma línea que acreditan a Sarabia como artista de prometedor futuro. Su siguiente exposición será en las casas de la cultura de San Andrés después de las navidades