Esperado reencuentro

A lo mejor los nombres de Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri no resultan muy familiares a primera vista, pero seguro que muchos recuerdan con agrado Para todos los gustos , una de las películas más deliciosas que nos ha regalado el cine francés en los últimos años. Ellos eran los autores del guión y los intérpretes principales, algo que Jaoui alternaba además con la tarea de directora. Ahora, esta pareja de extraordinario talento vuelve para disfrute de sus fans en otra comedia agridulce de elaboración propia. Como una imagen tiene un inconfundible sello personal y guarda bastantes semejanzas con su predecesora. En ambos casos se trata de obras corales construidas sobre los destinos entrecruzados de varios personajes, a los que una serie de coincidencias fortuitas sitúan en la disyuntiva de seguir con la vida que llevan o cambiarla por completo. Pero a este esquema bien conocido, Jaoui y Bacri saben darle un sabor particular, alcanzando un difícil equilibrio entre levedad -en el tono utilizado- y profundidad -en el diseño de personajes y situaciones- que los sitúa en la mejor tradición del cine francés: la que se aleja de toda pedantería para ofrecer retratos magistrales de la complejidad humana. Por ello no es de extrañar que la película haya recibido un merecidísimo premio al mejor guión en el último festival de Cannes. El diseño del reparto es otro mérito a destacar. Aquí podemos reconocer a algunos actores habituales, pero también descubrir la revelación del filme: Marilou Berry, hija de la directora Josiane Balasko. Por todas estas razones, Como una imagen , más que un reencuentro, es casi una pequeña fiesta. COMO UNA IMAGEN: Francia, 2004. Dir: Agnès Jaoui. Int: Marilou Berry, Agnès Jaoui, Jean P. Bacri. 110 min.