No la excepción, sino la norma

La historiadora y escritora bañezana Margarita Torres Sevilla pronunciaba el pasado viernes la conferencia El Reino de León: origen de Castilla y Portugal , la última de las charlas organizadas por la UPL dentro de las primeras Jornadas de Estudio y Debate sobre el País Leonés. La Sala Región del ILC se quedó pequeña para albergar al numeroso público que deseaba asistir al acto -muchos lo siguieron de pie-, pero lo más destacable de todo fue el enorme interés con el que personas de toda edad escucharon un resumen muy documentado de la extraordinaria, apasionante, historia de nuestra tierra: muchos hicieron preguntas al término de la exposición, otros se acercaron a la especialista para que les ofreciera material con el que profundizar sobre el tema y, en fin, el acto se prolongó bastante más de lo previsto. Todo esto no hace sino confirmar el «hambre» que los leoneses tienen de su propia historia, sus tradiciones, sus valores patrimoniales o lingüísticos. Un hambre tremenda, enorme, quizá fruto de la escasa valoración que hasta ahora se ha tenido de las cosas propias. Pero eso se acabó. La gente de esta tierra, de esta región leonesa, quiere conocer los detalles de su historia e identidad de verdad, sin mixturas políticas interesadas que huelen a la legua ni acaparaciones absurdas por parte de unos pocos. Y a esto, los responsables autonómicos tienen miedo: puede que atisben con claridad que amanecerá el día en el que los leoneses lleguen a un consenso pleno sobre la necesidad de acceder a su propio autogobierno. Mientras tanto, actos como el de el viernes deben ser la norma, no la excepción.