Diario de León

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Tutankamón al desnudo

Tumba con la momia del faraón Tutankamón

Tumba con la momia del faraón Tutankamón

Publicado por
Julio Castro
León

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¿Cómo, quiénes y por qué construyeron las pirámides? ¿Procede la sabiduría egipcia de la Atlántida o de los extraterrestres? ¿Qué hay de cierto en la maldición de Tutankamón? ¿Eran Nefertiti y Cleopatra las mujeres más hermosas y fascinantes de su tiempo? Son los eternos enigmas del Antiguo Egipto, una civilización que, dos milenios después de su completa extinción, sigue despertando la fantasía y el interés de la mayoría de las personas. Éstas preguntas y otras, no tan ensoñadoras pero igualmente enigmáticas, las contesta Antonio Cabanas en Los secretos de Osiris (Temas de Hoy), un ameno libro en el que el autor ha intentado «mostrar que el Egipto que conoce la gente es de cartón piedra, muy diferente del verdadero, porque nuestra forma de pensar y la suya no tienen nada que ver». Enamorado del país del Nilo desde su más tierna infancia, Cabanas es miembro de la Sociedad Española de Egiptología desde 1990. Pero su nombre se ha hecho conocido entre los aficionados a raíz de la publicación, en los últimos dos años de las novelas El ladrón de tumbas y La conjura del faraón (Ediciones B). Fue precisamente durante la promoción de esta última cuando le propusieron esta incursión en el terreno divulgativo. No lo dudó. Tardó sólo tres meses, quizá porque tenía bastante claro los temas que tratar. «Mi propósito -explica- no era escribir un tratado general, porque hay obras magníficas, sino poner una semillita para que la gente luego vaya a obras mayores. También he tenido que desmitificar muchos tópicos». Porque al final, vaya por Dios, ni los egipcios aprendieron de los atlantes, ni las pirámides las hicieron los marcianos, ni existió la maldición de Tutankamón. Es más, ni siquiera el joven faraón murió asesinado. ¿No será mucha desilusión junta para un solo lector? «Espero que no porque a mí, al menos, vivir en una equivocación no me gusta. Y si bien no se puede contestar de momento a todas las cuestiones de esta civilización, sí hay datos fehacientes de que el origen de la raza no tiene nada que ver con los extraterrestres».

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