Marine, patriota y justiciero

Hace algún tiempo, el afroamericano Antoine Fuqua dirigió el muy curioso thriller Training day . Demostró su dominio de los resortes narrativos, su habilidad con el diseño de personajes y, sobre todo, su capacidad para oxigenar un género amenazado de inanición. Su carrera posterior invita a renovar esperanzas en su cine, aún sin haber logrado una diana como aquella, ya que Lágrimas del sol (2003) y la versión extendida en DVD de El rey Arturo (2004), no fueron plenos. Ahora, con Shooter: el tirador , Fuqua advierte que mantiene intacto su estatus aunque al haber tomado como referencia la novela Point of impact (premio Pulitzer, obra del crítico cinematográfico del Washington Post Stephen Hunter), y simplificarla a extremos ideológicamente preocupantes, rebaja aquel entusiasmo inicial en varios puntos. Bob Lee Swagger tiene mucho de fascista. Ex-marine tirador de élite, guarda cierto parentesco con el ciudadano Paul Kershey (Charles Bronson en El justiciero de la ciudad , 1982) y el ex -marine John Rambo ( Rambo , 1982), y aunque les supere en capacidad para articular media docena de frases coherentes (dicho con reservas), su determinación a tomarse venganza negando los mínimos derechos a sus víctimas por muy repelentes que sean, le resta crédito. Sus promotores aseguran que pretendían recuperar también el tono del thriller político de grato recuerdo y buena factura en los años setenta, pero no les salió porque corren malos tiempos en Hollywood para semejante lírica. Bien, aparcada esa inconveniencia, en lo tocante a pericia narrativa, tensión y factura visual, Shooter: el tirador certifica la querencia de Fuqua por los grandes de la serie B en los años sesenta y setenta, desde Siegel, Aldrich o Fleischer, pasando incluso por Walter Hill. En eso sí hay motivos para respetar a Fuqua. Tengamos paciencia. «SHOOTER: EL TIRADOR»: EE.UU., 2007. Director: Antoine Fuqua. Intérpretes: Mark Wahlberg, Michael Peña, Danny Glover, Kate Mara. Duración: 124 min.