Contaminación y belleza

La peluquería Galería, en la leonesa calle del Conde Luna, muestra en su sección dedicada al arte una curiosa exposición de la fotógrafa leonesa Esther Santás. Esta inquieta artista intenta en la docena de escenas que ha traído a la muestra hablar del medio ambiente, de la degradación en la que se encuentran buena parte de los territorios que rodean a las ciudades, e, incluso, de los enormes montones de desperdicios que pueden encontrase en las desembocaduras de los ríos o en otros lugares naturales que debieran estar protegidos y completamente limpios. Santás ha dividido su exposición en dos partes: en la primera ofrece instantáneas de lugares tremendamente contaminados, pero no por ello carentes de belleza; su mirada de artista es capaz de sacar provecho de la pestilente vorágine de desperdicios y objetos desechados para construir una placas de gran contenido plástico. En la segunda parte de esta pequeña muestra aparecen bucólicos rincones campestres cobijados en la niebla, como si las brumas fuesen un benéfico agente protector. De cualquier manera, en algunas de estas imágenes se repiten sutiles citas al mal empleo que el hombre hace de la naturaleza. Santás quiere olvidar con esta exposición un largo tiempo dedicado a retratar objetos, objetos bellos y de estética gratificante que, de alguna manera, estaban condicionando su trabajo. Por eso ha querido trasladar al espectador de su exposición a calles atestadas de contenedores de basura, a viejos edificios que muestran el paso inexorable del tiempo en sus paredes, a costas marítimas literalmente cubiertas de desperdicios¿ y a esos campos que ama y patea cada fin de semana buscando un escape a la vida urbana, a la inexorable rutina de cada día. Una exposición interesante como todas las que esta fotógrafa viene realizando en los últimos tiempos, que han sido muchas, y que coincide en el tiempo con otra que aún puede verse en la vinoteca La Buena Vida, de la Chantría, pero ese es otro tema del que ya tendremos tiempo de hablar. Lugar: calle Conde Luna (perpendicular a la calle Ancha). Horario: comercial.