Susana Vergara Pedreira
A ver aves
En contra de todos los tópicos, no se necesita paciencia. Basta con tener los ojos bien abiertos y los poros, también. Para captar la impresionante belleza de Picos y sus otros habitantes y dejarse envolver por la naturaleza. Un viaje al interior con la mirada puesta en el cielo. Avistar aves es la propuesta.
Avistamiento de aves en la montaña de León en una de las actividades de Masquepájaros, fundada por el leonés Manu González, doctor en Biología e investigador de urogallos, y su socia María Cano, licenciada en Ciencias Ambientales y especialista en censos
Con los pies en la tierra y la mirada en el cielo. Así recomiendan los sabios de todos los tiempos vivir. Así es la experiencia de avistar aves en los Picos de Europa. Cinco días por los montes, de sendero en sendero y de refugio en refugio. De Vegabaño a Cabaña Verónica, Collado Jermoso, Vega de Uriellu... Un paseo en busca de pájaros para ver por lo más bello de un paraje natural único que se mantiene indómito.
En el aire, aves alpinas únicas. Treparriscos, gorriones alpinos, chovas piquigualadas... Volando entre los riscos, el quebrantahuesos. Un largo paseo por las alturas, una mirada desde arriba hacia arriba. Se abren al caminante los secretos de los formidables Picos de Europa. Despacio, caminando.
Cinco días en plena naturaleza y sólo un par de bajadas a la ‘civilización’, para disfrutar de una merecida ducha. Pertrechados con mochilas, prismáticos y lentes de alcance. Pájaros a la vista.
En Lugueros, Manu González y María Cano encontraron cobijo en mitad de esta crisis. De investigar durante ocho años el urogallo en la Universidad de León y catalogar un censo de vertebrados en la de Oviedo a la naturaleza en acción. Manu y María crearon Masquepájaros y el nombre lo dice todo. Mucho más que la observación de aves al gusto anglosajón. Este doctor en Biología y una licenciada en Ciencias Ambientales han diseñado una auténtica aventura natural. Una mezcla perfecta de observación de fauna, conocimientos científicos, cultura, gastronomía tradicional y suave (o no tanto) senderismo. Un recorrido circular siguiendo los refugios de Picos de Europa, una bellísima caminata que nunca vuelve por sus pasos.
No es lo único. Antes de que llegue el verano, Masquepájaros recorre el territorio de la perdiz parda, una especie en riesgo de desaparecer que tiene en la montaña de León su último refugio, su gran bastión. Una actividad exclusiva en todo el país que permite observar a esta rara ave en su medio natural. Un puñado de aves refugiadas en la montaña leonesa. La que pisa con el máximo respeto Masquepájaros.
Más que Pájaros
Biología, Ecoturismo y Medio Ambiente
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El Escubio nº3. Lugueros
*Masquepájaros no hace en ningún caso turismo con urogallos ni pone en peligro especies amenazadas. Respeta absolutamente la legalidad y la protección del medio ambiente, que es su filosofía empresarial