Viaje a cinco paraísos

A l atardecer, las cúpulas de los templos y las pagodas se recortan contra el cielo incendiado. Abajo, la espesura de la selva verde se tiñe de negro y las ciudades encienden sus luces.

Reina el bullicio en estos cinco paraísos rebosantes de historia y belleza. Vietnam, Camboya, Laos, Myanmar y Tailandia, nombres míticos para los viajeros que sueñan con sumergirse en otros tiempos, otras culturas, otras vidas.

De Hanoi, convertida en una elegante urbe, a la antigua Saigón, hoy Ho Chi Minh, que mantiene las trazas de su pasado colonial. Son la esencia de Vietnam, con sus mercados flotantes de frutas y verduras, sus verdes extensiones de arrozales que componen un mosaico único, los sombreos cónicos de sus agricultores y la estampa del búfalo de agua componiendo un paisaje único en un país que invita a mitigar el calor viajando a sus altas montañas y sumergirse en las legendarias aguas del Mar del Sur de China.

Un salto desde allí es llegar a Camboya, para dejarse seducir por el país de los mil templos que se erigen entre la selva, sus playas desiertas, los ríos caudalosos y los bosques remotos para luego adentrarse en la algarabía de Phnom Penh o Angkor y vagar entre sus edificios de bella traza colonial y sus destartaladas calles.

Explorar Laos es adentrarse en un majestuoso paisaje, en uno de los países menos desarrollados de Asia que ofrece al viajero la oportunidad de descubrir la aventura en estado puro, al margen del desarrollo industrial y turístico de sus vecinos, la Tierra de los Mil Elefantes, un país budista con gente amable y hospitalaria donde es posible asombrarse con su templos y sus playas, admirar la belleza del río Mekong, perderse entre su exuberante vegetación y sus montañas escarpadas y comprar las pócimas de su ancestral medicina tradicional.

Si el viajero se inclina por Myanmar descubrirá un país místico, de colinas y valles, montañas y playas, templos y selvas, en la frontera del Himalaya y el Tíbet, cubierto de espesos bosques de teca y cientos de dispersas islas tropicales en el Mar de Andanman. Una tierra donde la sonrisa es eterna y se desborda el encanto del viejo mundo, rastro de una forma de vida que está desapareciendo, el ‘país olvidado’ del lejano Oriente que conserva a cada paso el patrimonio de autenticidad, su secreto mejor guardado.

Abre la puerta al edén del sudeste asiático Tailandia, con su indiscutible belleza y su innegable exotismo. De Bangkok, una de las ciudades más impresionantes del mundo, con sus viejos palacios y templos y sus ruidosos centro comerciales teñidos de neón, a las magníficas ruinas de Ayutthaya, donde es posible viajar en el tiempo. De la milenaria Chiang Mai, que ejerce su poder espiritual sobre todo el territorio, al paraíso de Phuket, una perla en el mar, el sueño de los antiguos navegantes.

Juntos o por separado. Es el viaje que organiza Multidestinos. De León a cinco paraísos. En la mítica tierra de Indochina.