Diario de León

Irresistible hormigueo

Es el primer blanco de la vendimia de 2016, pero no es esa la mayor virtud de este ‘hormigas’ que si se ha hecho un hueco importante en el mercado es sin duda por fescura y alta calidad..

Miguel Ángel Amigo comparte todas las labores familiares en la viña y en la bodega y se encarga de la comercialización de los vinos. BLA

Miguel Ángel Amigo comparte todas las labores familiares en la viña y en la bodega y se encarga de la comercialización de los vinos. BLA

Publicado por
RAFAEL BLANCO
León

Creado:

Actualizado:

M enos voluptuosidad en nariz por las características generales de la añada, pero más fino y elegante y un poco más seco en boca que lo hace más largo. El hormigas —la peculiaridad y simpatía de la etiqueta lo ha popularizado como tal—, que nació y sigue siendo un Baloiro, cumple trece años y es uno de los blancos bercianos de referencia para el consumo diario e informal por su frescura, ligereza y polivalencia, pero también por su sencillez, su carácter juvenil y su capacidad para gustar a los consumidores avezados y a quienes se inician en el alterne con vino.

Quizá una de las claves de su éxito —60.000 botellas de la vendimia 2016— haya sido la audacia de la bodega para adaptarlo a las cambiantes preferencias del mercado. Inicialmente con menor peso en la aportación varietal de Godello frente a las Doña Blanca y Jerez, hoy ese reparto porcentual es de 80%, 15% y 5%. No tenía entonces la bodega esa disponibilidad de la variedad de moda, pero la vio venir, plantó a tiempo y además adquirió compromisos de provisión con viticultores hasta el punto de garantizarse los 60.000 kilos de Godello y los 8.000 de Doña Blanca que compró este año, producción propia al margen, para asegurarse la materia prima necesaria para la elaboración de los cuatro blancos que tiene en catálogo. Los otros tres son monovarietales. El más joven de ellos es el María Abril, un godello de prensa que nació en la vendimia 2015 como complemento comercial del anterior, para «atender al mercado al que no llega el Baloiro», ya sea por precio o por volumen. Un año antes había aparecido Los Pedregales, también cien por cien godello de esa finca de propiedad familiar, ubicada en Valtuille de Abajo y plantada en espaldera. El cuarto es de más compleja elaboración. Compleja y recuperada. La primera fue de la vendimia 2008, pero no hubo 2013 ni 2014. La vendimia 2015 pasó por dos barricas de roble francés Tronçais, de 500 litros de capacidad y es la propuesta de la bodega para quienes prefieren un blanco de más peso en boca y mayor complejidad, sin duda más indicado para llevarlo a la mesa.

Pero el de las hormigas como simil también pueden aplicarse, en otro sentido, a la tenacidad y trabajo de esa bodega cálidamente familiar, que no sólo ha multiplicado la producción de blancos, sino también la de mencías. Su evolución en volumen y calidad van en este caso más parejos que nunca, en realidad uno es la consecuencia de otra. Dos cifras hablan por sí solas: cuando en 2002 hizo la primera elaboración para su comercialización por esta vía embotelló 4.200 botellas del joven tinto Viñademoya. Este año rondará las 240.000. Y eso desde la más infinita modestia.

tracking