Confitería Fuensanta: el sabor de un solete

Hay negocios que iluminan el lugar en el que se ubican. No se trata de un local más, sino una referencia ineludible para la vida de los vecinos. Esta luz la identifica la Guía Repsol con el distintivo de Soletes de Barrio: un blasón que, en La Palomera, distingue la tradición, la calidad, el encanto y familiaridad de la Confitería Fuensanta.

El reconocimiento, certificado por la prestigiosa guía en 2022, engrandece la trayectoria de una marca que acumula más de 50 años de historia en la ciudad de León. Fuensanta extiende en el barrio de La Palomera el sello que identifica todo leonés cuando hace memoria de las históricas confiterías. Esta herencia se plasma en el establecimiento radicado en el número 8 de la calle Baldomero Lozano, 8, donde exhibe los valores de lo que identifica a un Solete: «un negocio con alma, donde cada café, cada pastel y cada pan reflejan el esfuerzo y la pasión de un equipo comprometido con la excelencia», como explican desde la empresa.

La esencia parte de la tarea en el obrador, donde «se elaboran productos artesanales con recetas tradicionales y un toque de innovación que mantiene la propuesta siempre atractiva». El aval de esta «dedicación con la que se hornea cada pieza de pan y se elabora cada dulce» lo renueva cada día una clientela fiel, cada día más grande, en la que se acumulan «las generaciones que han disfrutado de sus productos y legado la costumbre a las siguientes. «Un lugar donde el café sabe mejor, los dulces tienen historia y cada visita es un reencuentro con la tradición», resumen.

Con esta receta, el Solete de Barrio no sólo «destaca la calidad de Fuensanta, sino que también la sitúa en el mapa gastronómico de León como parada imprescindible para quienes buscan desayunos y meriendas con un sabor especial». El título «a la constancia, al esfuerzo y al amor por el oficio», como resaltan, «contribuye a visibilizar a pequeños negocios que, como Fuensanta, son parte esencial del tejido gastronómico local».