EDITORIAL | Más incoherencia en Podemos, castiga su pacto en León y lo firma en Madrid

La política se ha convertido lamentablemente en un arte cada vez más parecido a la prestidigitación. Parece difícil entender que Unidas Podemos penalice y ultime la expulsión de su concejal en León, Nicanor Pastrana, en el mismo momento en el que a nivel nacional pacta con el mismo partido, el PSOE. A Pastrana se le acusa de hacer actuado antes de que se validasen en asamblea su propuesta con respecto al gobierno municipal de José Antonio Diez. Pero cabe preguntarse por los avales con los que contaba Pablo Iglesias para acudir este lunes para cerrar con el también socialista Pedro Sánchez un pacto de Gobierno sobre el que ya incluso existe una firma con puntos publicitados.  

Al final todo apunta a que en realidad en León no está en juego una cuestión de normas de partido. Parece más cuestión de una vendetta de esas a las que son tan proclives los nuevos partidos y que emulan las viejas purgas del ‘el que se mueve no sale en la foto’. Pastrana desafió al aparato de Podemos y aprovechó la circunstancia que genera esa democracia interna del partido que toma decisiones por votaciones en las que la muy escasa participación facilita la victoria al que se molesta mínimamente, si los que controlan el partido cometen un pecado de exceso de confianza.  

En la política la coherencia debe ser un pauta de actuación ineludible. Por lo visto últimamente en España quizá eso está cayendo en el olvido. La regeneración democrática también la incluye y la necesita. No se puede condenar y dar parabienes a una misma acción en el mismo día.