EDITORIAL | Defensa del campo frente a los temporales

La posibilidad de que se articulen medidas para ayudar a paliar los graves daños dejados por los recientes temporales debe analizarse sin mayores dilaciones. Más allá de los perjuicios en todo tipo de bienes, tanto privados como públicos, o en carreteras e infraestructuras, existe un conflicto evidente en el campo. El consejero se Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero, lo explicaba ayer con claridad en León: «El agua es buena cuándo es buena, pero en esta ocasión no lo ha sido». Y quizá por ello sorprenden las dudas que plantea sobre la posibilidad de que se solicite la declaración como zona catastrófica cuando los daños son tan evidentes. La defensa de lo rural es imprescindible si se quiere frenar el vaciado de los pueblos.