EDITORIAL | Más recursos para retener a los profesionales sanitarios

El éxodo de los profesionales sanitarios es una realidad que ha lastrado el desarrollo y buen funcionamiento de la sanidad pública en la última década. Son cientos los titulados en Medicina y Enfermería que han emigrado a otros países para buscar una seguridad y estabilidad laboral que en el sistema sanitario de esta Comunidad no existe. De ello dan fe datos como que la mitad de los profesionales de Atención Primaria carecen de plaza fija y están abocados a permanecer en una interinidad que no satisface sus expectativas. Por supuesto, son los jóvenes, los menores de 35 años concretamente, los que más afectados se ven por esta inestabilidad laboral y los que deciden mayormente hacer las maletas hacia destinos más fiables como Reino Unido o Francia. Su marcha deja atrás no sólo un hueco difícil de rellenar para la administración sino también una plantilla cada vez más envejecida, con un 45% de los profesionales encarando la recta de la jubilación. Es evidente que el problema es estructural y que las bases para atajarlo se debían haber sentado hace décadas. Pero no se puede perder ni un día más en aplicar medidas urgentes para evitar esta sangría. De ello tienen que ser perfectamente conscientes los gestores sanitarios y han de saber trasladar esta perentoriedad a los responsables de la administración. Ya se conoce la política de incentivos para los puestos de difícil cobertura pero ante la magnitud del daño, más vale que empiecen a salir otros ases de la manga porque cualquier recurso será necesario para frenar la espantada.