Editorial | La mesa por León necesita que se involucren de verdad los partidos

La sociedad leonesa pasará sin duda una dura factura a los partidos políticos que no se involucren de verdad en esta iniciativa en favor de un futuro mejor para la provincia. La mesa que se promueve desde los sindicatos llega lastrada por las incertidumbres lógicas que generan los precedentes. Pero no podemos perder de vista que para un territorio como León puede ser el último tren al que subirse para ganar un protagonismo importante en el reparto de fondos de las instituciones. El déficit estructural es evidente y también la pobreza en el tejido industrial. Con esa deuda histórica que padece esta tierra resulta imprescindible que Junta (PP y Ciudadanos) y Gobierno central (PSOE y Podemos) vayan más allá de una mera maniobra política para estar presentes en la foto y luego utilizar esa mesa como arma arrojadiza.

De momento es Podemos el partido que ha cobrado ventaja. Ha conseguido involucrar directamente a todo un vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, al que será importante escuchar la letra pequeña, porque conocidas son sus críticas hacia la minería del carbón, sobre los planes de regadíos o incluso por la construcción de infraestructuras como el AVE en territorios que no son considerados como ‘rentables’.

Ahora se aguarda al resto de formaciones. El camino, si no hay trampas, es prometedor. Se trabaja por lo real, no por ensoñaciones de fronteras. Todo debe hacerse con luz y taquígrafos.