Editorial | El puente del Esla es una deuda de hace 20 años

Al menos veinte años llevan esperando las localidades del entorno de Gradefes y Valdepolo a que se construya el puente sobre el Esla que una La Aldea del Puente y San Miguel de Escalada y que evite a los vecinos del Esla y de la comarca de Rueda el aislamiento que sufren debido a que no hay comunicación en un tramo de unos 25 kilómetros de ribera. La Junta de Castilla y León, que hace apenas diez meses presentó un estudio informativo con tres alternativas para ejecutar la infraestructura, habla de nuevos retrasos para analizar una cuarta opción que no hará más que alargar un proceso ya insoportable para los habitantes de la zona. La Diputación y la Junta son los responsables de agilizar la tramitación de esta infraestructura que financiarán al 50 por ciento y que es una deuda pendiente con la comarca para la que este puente supone el punto de partida de su desarrollo turístico y social.

El estudio para acometer el proyecto, que supondría la conexión entre la LE-213 y la N-625, ya se llevó a cabo en 2011, y la obra, que contempla la construcción de varios kilómetros de carretera además del puente, se presupuestó en torno a los cinco millones de euros a invertir a partes iguales por las administraciones autonómica y provincial. Después de tantos años, ya no hay margen para más demora. Es la hora de que los responsables políticos tengan en cuenta que son centenares los vecinos que están esperando por un puente que cumplirá, además, un importante servicio social en la zona para la atención de personas necesitadas.