Somos la órdiga

Avergüenza leer lo que dice el Financial Times de nosotros, de la diferencia entre España y los demás países en la gestión de esta crisis del coronavirus y la búsqueda urgente de una salida desesperada, pues si la pandemia ha hecho aparcar las tensiones políticas en todo lugar, en España, bien al contrario, se activan, y los políticos no dejan de hostigarse acusándose de mentir, ocultar, estorbar («bastante ayuda el que no estorba») o, sin más, de cebar al bicho y darle gasolina para que no cese su desfile de muertos al camposanto (¡a falta de procesiones!)... en fin, que se criminalizan por un quítame allá esa mascarilla y se arrean guantazos de no te menees (ahí el Torra es un cojonero contumaz, cuánta bajeza). Teniendo en cuenta, además, el gobierno bisoño, confuso y coaligado en duunvirato al que le tocó lidiar esta bestia desarbolada, miel sobre hojuelas para nuestros instintos básicos de politiquería exaltada... porque aquí el pueblo no obedece, imita, y copia al rabadán deslenguado dando la nota, por ejemplo, una hora después del Aplauso de las Ocho, pues también se nos convoca a salir al balcón a dar cacerolada a las 9 contra el gobierno socialistacomunistaseparatistaquerompeEspaña... y también a esa hora hay mamporreo de cazuelas que pide la izquierda tamboril contra la Corona, la Casa Real y abajo el rey como en la copla de «hay que echar de España a las infantas por el mal uso que hacen de las plantas»... cuánto ruido para nada... maldito país que no deja de ser ruidoso ni vaciándole las calles, ¿no sabe que solo el silencio serena y aclara las ideas?... ay, la incontinencia confinada le pide al vulgo caña, patíbulo en plazas (en la tablet) y rodar cabezas... y sus líderes, halagados, ceban odios y airadas ganas... pero ¿por qué somos así?, ¿por qué tiene que avergonzarnos el Financial Times mostrando nuestro culo a todas las naciones?... pues sencillamente -dijo Peláez al chat- porque somos la órdiga, pues si este país incivil no le gana la guerra a un puto virus, nos la hacemos entre nosotros por ver si así ganamos algo al menos.