Editorial | Un ejemplo de gestión en la cordillera

La Cordillera Cantábrica tiene un potencial incalculable y Riaño es uno de los municipios que se ha percatado de esta capacidad. La reserva de Anciles, donde conviven búfalos, bisontes y caballos pottokas reintroducidos en la naturaleza leonesa, es un ejemplo de visión a largo plazo y de gestión de un recurso único y poco aprovechado en León. La magnífica evolución de la reserva de Anciles, que comenzó albergando un puñado de ejemplares, tiene un motivo claro: la implicación sin condiciones de un ayuntamiento que sabe lo que tiene entre manos, con una intervención directa del equipo de gobierno que se encarga de velar por el desarrollo del proyecto. Con una extensión de 500 hectáreas en un paraje excepcional, Anciles ya es objeto de visitas de investigadores y estudiantes para analizar la adaptación de los animales al entorno, tan conseguida que ni siquiera necesitan alimentación externa, y ya está en marcha la creación de una fundación para ampliar sus aptitudes turísticas.