Editorial | Datos fiables: residencias conflictivas, sólo el 1,7%
Las protestas de las últimas horas desde la mayoría de los medios de comunicación y colectivos profesionales, por el torticero globo sonda del Gobierno para intentar restaurar la censura en España, tienen si cabe más lógica al analizar la nefasta política informativa de un Ejecutivo sumido en constantes contradicciones. Transmitir la sensación de que las residencias de personas mayores eran un desastre generalizado fue una acción tan injusta como dañina. Se sembró mucha preocupación en las familias y se puso en la picota a unos profesionales que actúan de manera generalizada más allá de sus obligaciones durante esta grave crisis. Con los datos en la mano se comprueba que solo el 1,7% es considerada «crítica» al tener casos de coronavirus en la provincia de León, y que a nivel nacional aquel presunto abandono generalizado era algo puntual y sobre el que las fiscalías aún no han vuelto a decir nada.
Son incontables las contradicciones en otros asuntos tan importantes como la tan traída y llevada renta ¿mínima o básica?, las compras y distribuciones de test o material sanitario, los planes y desmentidos sobre desescaladas, la fórmula de recuento de víctimas… parece que el problema no son precisamente los medios de información. El origen de todo está en un Gobierno desestructurado, en ocasiones más atento a ‘no pisar callos’ en su propio seno, y que busca permanentemente culpables ajenos para tapar los errores propios.
En este contexto se hace más imprescindible la labor profesional periodística, para evitar que se nos hurte la realidad de lo que está pasando a los ciudadanos. La prensa como pilar fundamental de una Democracia se hace si cabe más relevante en esta crisis, como suele ocurrir en todas.
Nada hay peor que la inseguridad que genera la desinformación. Hay que perseguir los bulos. Y tla proliferación de estafas. Las redes y los malos digitales se han llenado de estos mensajes. Tenemos la necesidad ahora y siempre de impulsar una sociedad formada e informada. Es la mejor receta contra la manipulación. Por eso resulta tan insultante que se use el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para intentar maniatar a los medios y extender un auténtico bulo como que los medios difunden informaciones que no son veraces.