Editorial | La economía de León no sobrevivirá a dos velocidades

Las intenciones del Gobierno central de aparcar toda la actividad económica relacionada con el turismo y la hostelería hasta finales de año es la condena a muerte de un sector esencial para el desarrollo de la economía leonesa. De llevarse a cabo la propuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez de abrir la economía en dos fases —verano y diciembre—, el colectivo, que ya da por descontada la pérdida de 6.000 empleos en el escenario actual, la mitad de sus trabajadores, no podrá remontar la debacle que ahora afronta a base de créditos ICO y de endeudarse más allá de sus posibilidades. Es descabellado pensar que el sector, conformado mayoritariamente por pymes y autónomos, pueda sobrevivir a esta pandemia si no se aplican ayudas directas y, además, se retrasa su reincorporación a la actividad más allá de este verano. Es por ello exigible que se valoren medidas alternativas para compatibilizar la seguridad sanitaria —que es, por supuesto, irrenunciable— con estrategias que permitan una apertura programada con las mismas oportunidades que el resto de las empresas. Para ello, lejos de la actitud que el Gobierno de España ha adoptado durante toda la gestión de esta crisis, es necesario escuchar al sector y abrir una vía de diálogo en la que se puedan plantear propuestas y alternativas. Ningún daño puede hacer romper esta tendencia altanera de no prestar atención a los afectados. Más bien al contrario. Seguramente su conocimiento del negocio podrá aportar una visión enriquecedora y más respuestas de las que podrían esperar.