Editorial | Una deuda que no se debe olvidar

La dirección de Paradores tiene previsto que el final de las obras de San Marcos llegue el próximo agosto y su apertura sea antes de final de año. La concreción de la fecha es un paso esperemos que firme para que León vuelva a figurar en la red de alojamientos más exquisita del país. Pero no es suficiente. Aún queda sin resolver la incógnita sobre la segunda fase de las obras que es la única opción para devolver la categoría y el esplendor al emblema turístico de la ciudad. En este aspecto no puede decaer la reivindicación de la ciudad que debe retomar la beligerancia especialmente en una situación en la que muchas obras pendientes no sobrevivirán al paso de la pandemia y se caerán de la agenda pública. De Paradores es la responsabilidad de devolvernos San Marcos, pero es necesario recordárselo constantemente.