Editorial | Mancomunar el transporte es una prioridad básica

Los municipios de León y su alfoz inician el proceso para adaptarse a la nueva ordenación del territorio con la conformación de una Mancomunidad de Interés General (MIG) que integre los servicios básicos para la capital y los ayuntamientos de su entorno. Se trata de un proyecto de gran envergadura que determinará el desarrollo de la prestación de servicios a los ciudadanos de un radio de 25 kilómetros y, precisamente por esta vocación de futuro, sus planteamientos iniciales deben ser cuidadosamente analizados. Por ello, es difícil de entender que en los estatutos de conformación de esta gran MIG, que será la mayor de la provincia y una de las más importantes de la Comunidad, no esté incluida la configuración del transporte metropolitano, que debe ser uno de los ejes principales del proyecto. Nadie duda de que abordar la integración de este servicio será una de las cuestiones más complejas que tienen entre manos los ayuntamientos implicados, que deberán enfrentarse a una maraña de concesiones administrativas y líneas urbanas e interurbanas. Pero es esencial que se aborde si la nueva mancomunidad quiere responder al espíritu para el que se conforma, que no es otro que el de dotar de servicios eficientes y estables a todos los habitantes de su ámbito de acción, incluidos los de las pequeñas poblaciones. De momento, con ocho municipios integrados en el germen de la asociación, son 192.000 los ciudadanos afectados, de los que 70.000 se verían directamente beneficiados por un transporte de viajeros mancomunado.