Editorial | La activación del servicio de bomberos provincial debe alcanzarse sin dilación

Lamentablemente sobran ejemplos de las consecuencias que se derivan del retraso histórico que arrastra la puesta en marcha del servicio provincial antiincendios. Durante años se facilitaron las luchas políticas, entre instituciones e incluso internas en los partidos sobre un asunto que debería ser una prioridad, ya que en juego están literalmente las vidas de muchos ciudadanos del mundo rural. Durante el pasado mandato las cosas se fueron encauzando y parecía cercana la solución. Pero una decisión judicial generó un nuevo problema que ahora está en visos de solución. El servicio tiene que ser realizado por profesionales con contratos directos de la administración pública. Probablemente sea la fórmula más adecuada para conseguir que la atención a las personas y a sus propiedades sea la más apropiada. Y por ello es de agradecer que ayer en la Diputación se haya dado el paso por unanimidad para tramitar estas contrataciones con 61 plazas de profesionales. Un nuevo avance que aproxima más la solución definitiva para conseguir que el ansiado Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Sepeis) sea una realidad sin más dilaciones. Es de agradecer que se apueste, como manda el hábito consolidado, por aislar la Diputación de las batallas políticas, y que un tema tan importante cuente con todos los respaldos posibles para que se zanje en este 2021.

,Texto

+Texto

GTexto