Editorial | El turismo se ahoga entre las dudas del covid

Esperar hasta el último momento para hacer las reservas, en función de la situación sanitaria de la pandemia y de las restricciones que se establezcan en cada momento, es la tónica del comportamiento turístico del verano. El sector confiaba en el avance de la vacunación para normalizar en lo posible la movilidad, y que los meses veraniegos, especialmente agosto, dieran un respiro a las castigadas cuentas de los negocios. Sin embargo la sacudida de la quinta ola de contagios y las restricciones adoptadas por los gobiernos autonómicos para intentar contenerla desaniman a los visitantes. Agosto comienza en León con un nivel de reservas de apenas un tercio de las plazas disponibles, y los horarios nocturnos establecidos tampoco parecen animar el ocio. El sector no alcanza a ver la salida de un túnel que ya se hace demasiado largo.