Editorial | Trabas burocráticas contra el progreso

Si apenas hace unas semanas este periódico recogía las dificultades que afrontan los ganaderos de Laciana, Babia y el Alto Sil debido a la precaria atención en la Unidad Veterinaria de Villablino, hoy un problema similar —también de desatención por parte de la administración autonómica— afecta a las explotaciones que quieren prosperar en la zona de Valseco, en Palacios del Sil, en la que ya se han juntado una decena de ganaderos que, para crecer, necesitan pastos para las más de 400 reses con las que cuentan. Llevan un año esperando autorización por parte de la Junta para limpiar y desbrozar los caminos que les permita acceder al monte pero sus intenciones se han topado con un silencio administrativo incomprensible. Este tipo de trabas burocráticas sin sentido son las que más desesperan a quienes sí quieren repoblar el mundo rural.