La mudez del cuerpo electoral
Los candidatos a las elecciones del 13-F nos miran desde sus flamantes carteles. Unos de frente y otros con los ojos perdidos en un horizonte incierto. Todos quieren lo mismo. Nuestro voto. Lo que no suelen preguntar es qué quiere la gente. Y la gente se ha acostumbrado a que nadie les dé vela en el entierro electoral. En la era en que los emisores de mensajes se multiplican en las redes sociales, la mudez es el santo y seña del cuerpo electoral.
Pocos colectivos han alzado la voz con sus peticiones ante la precarnavalesca llamada a las urnas en Castilla y León. Las feministas de Segovia piden que los políticos se comprometan con la agenda feminista en la Comunidad, más recursos contra la violencia de género, derecho al aborto efectivo, blindar la educación en igualdad, una red pública de cuidados, protección a las personas más vulnerables, a los mayores y a los menores tutelados...
La Coordinadora de Mujeres de Valladolid lee hoy un manifiesto que alerta a la ciudadanía del retroceso en derechos civiles que se producirá ante la posible entrada en las instituciones de «personas que niegan realidades tan evidentes y tan desgarradoras como la existencia de la violencia machista» y que «consideran la igualdad de trato y contra la discriminación por orientación sexual como algo prescindible».
Amnistía Internacional pide centros de atención a víctimas de violencia sexual abiertos 24 horas, respeto a los derechos humanos de los mayores en residencias, incremento del gasto público en Sanidad hasta el 25%; canales que garanticen el acceso a la vivienda de todas las personas en la Comunidad y acción exterior en defensa de los derechos humanos.
En una campaña electoral en la que se ha pisado tanto campo como se ignorará durante la legislatura, en una campaña en la que la comida, y más en concreto la carne, se ha querido transformar en granero de votos... hubiera sido oportuno que las ampas de los colegios leoneses y castellanos trataran de conseguir mejoras en los comedores escolares.
El modelo que gestiona la Fapa As Burgas en Orense, basado en menús saludables, preparados con productos locales y de comerciantes de la provincia, va a ser reivindicado para todo el país por la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnado (Ceapa).
En esos pomposos programas electorales que han elaborado en los despachos debería haber una hoja en blanco para las pequeñas cosas que cambian la vida de la gente. La alimentación en la infancia es la piedra angular de los hábitos nutricionales de toda la vida. Y un porcentaje muy elevado de niños y niñas comen cada día en los centros educativos. Nadie les ha venido a prometer nada. Está claro que no votan.