Alterum non jodere

Sea cual fuere el resultado que esta noche determine quién gobernará este territorio de piesnegros y manostijeras o quiénes estarán obligados a ponerse de acuerdo o de uñas para lograrlo, sólo pedimos que de hoy en adelante reine en toda esta comunidad descomunada la pata clave del trípode ético que sustenta el Derecho Romano: alterum non laedere , al otro no lesionar, no dañar, lo que para un mejor entendimiento nos permitimos llamar aquí alterum non jodere , que no precisa traducción ni más casuística que nuble el concepto.

El Oráculo de Pedrún no quiso esta vez aventurarse en quinielas y sólo citó lo que hace setenta años escribía Alissa Zirovievna Rosenbaum, Ayn Rand , la escritora más leída en Estados Unidos con su obra «La rebelión de Atlas», filósofa de origen ruso que podría ser madre de ese furioso capitalismo ácrata que vuelve a entusiasmar al facha corniveleto: « Cuando adviertas que para producir necesitas autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye a quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada ». Y tiene su razón Ayn Rand si con ello retrata lo que ha venido haciendo -y seguirá siendo- esta Junta untonómica. Y así retrataría también al reino leonés que se segregara sin más modelo autonómico que este; el territorio no cambia las cosas si el sistema sigue idéntico. Y aquí no hubo ni hay partido que proponga otro sistema porque hasta el izquierdismo podemista bien que va en esta piragua varada en Valladolid.

Volvamos, pues, al principio romano: vivir honestamente, no joder al otro y a cada cual lo suyo... repítase cien, mil, diez mil veces: honeste vivere, alterum non jodere, suum cuique tribuere...