Sin unión el baloncesto seguirá mirando al pasado

Otra temporada más León tendrá que esperar a que el baloncesto, ese deporte que tantas alegrías y pasiones desataba en la ciudad, pueda pasar de un segundo plano a un mayor protagonismo. Para los que vivimos la época dorada la frase de cualquier tiempo pasado fue mejor cobra sentido. Y uno piensa que no debería ser así. Tal vez sea algo optimista pensar que a corto y medio plazo el deporte de la canasta vuelva a gozar de una salud de hierro. Y tenga presencia a nivel profesional, en escalafones superiores a una EBA que salvo la excepción hace unas temporadas del Agustinos que durante una Liga pudo saborear la LEB-Plata. Hace pocos días se reunían en León algunos de los protagonistas del segundo y último ascenso de Baloncesto León a la ACB. Qué tiempos aquellos. Luego vendrían unos años en retroceso que acabaron con el club, liquidado por una deuda que en otros lares, más elevada, fue la guinda para una defunción que dejó huérfanos a miles de aficionados. Ahora ha tocado navegar estos años en tierra de nadie. Pero ya no es tiempo de lamentarse. La unión y el compromiso es esencial. Otros mimbres como la cantera existen. Y una destacada afición.