Diario de León

Creado:

Actualizado:

Hace un buen puñado de años que dejé de llevar reloj en la muñeca. Eso, junto a un clamoroso desconocimiento sobre la materia, me priva de la posibilidad de encasillar a primera vista a las personas, o más concretamente su cartera, de acuerdo con el criterio de la marca o el modelo con el que siguen el devenir de la vida. Un ‘conflicto estructural’ en la muñeca izquierda me llevó a traspasarlo a la derecha, pero la llegada del móvil al bolsillo, con su reloj en la portada, me facilitó una solución que entre otras cosas me evitó el dar reiteradas explicaciones sobre la razón de llevarlo a mano cambiada.

Por eso no me atrevo a tomar partido en el gran debate del año. Los de Casio, los Rolex o los de Trolex. Si Shakira hizo bien —a la vez que sigue colmando a manos llenas la cartera— o si Pique sólo ejerció su libertad y no se merece un ataque visceral y planetario. El exceso alcohólico con final de fiesta en hotel tampoco es nada nuevo. Pero sí que se batan todos los récords de audiencia a nivel mundial. Y, por supuesto, de recaudación.

Los protagonistas de la historia tienen su pasado ‘leonés’. Ella consiguió un lleno histórico en el estadio de fútbol con su concierto al poco de inaugurarlo. Algo complicado en la paupérrima trayectoria culturalista, que parece condenada a no ‘catar’ grandes éxitos. Y él, consiguió también otro hecho poco usual. Rozó la unanimidad cuando la grada del campo estrenó el hábito de silbarle en cada partido. El fútbol es así. El que pudiendo escoger prefiere el casio, que luego no se queje al tener que meterse en el twingo...

Se nos ha ido Amancio. Quizá el jugador más citado a diario en todo tipo de ámbitos. La tradición le achaca el origen de esas frases de ‘las preparas’, ‘las lías’, ‘las mangas’... e incontables variables. En una familia de rojiblancos como la mía, cuentan que siendo muy pequeño, cuando jugaba con el balón siempre iba diciendo ‘hala Amancio’, ‘chuta Amancio’... y quizá por eso la ‘preparé’ haciéndome blanco.

El fútbol siempre es un buen maestro de vida. Estos días sirve para mostrar ese doble rasero con el que se nos maquillan las cosas. Los pagos por ‘asesoramientos’ arbitrales se mecen de día en día a la espera de que vayan al olvido. En juego está un fraude dentro de un asunto milmillonario. Pero la Justicia, como casi siempre, a lo suyo. Da la sensación de que depende de quién la prepare...

tracking